Esta pareja se conoció en 2011 y años después de su noviazgo llegó la pedida, que ambos cuentan fue en el chamizo de la cuadrilla en Labastida, lugar popularmente conocido como el corazón de la Rioja Alavesa, en concreto en Piskolabis. Laura y Eduardo celebraron su boda el 8 de junio de 2019 y fue un día inolvidable que a continuación os cuento.
Laura eligió para su gran día un vestido de novia firmado por Paredero Quirós. Se trataba de un diseño creado a medida por este atelier que constaba de un cuerpo ajustado y con un escote asimétrico en la espalda y una falda que nacía desde la cintura y confeccionada con un tejido llamativo que creaba un look increíble. A ello se sumaron unos zapatos de la misma firma, de terciopelo rosado, y unos pendientes de Acus Complementos.
El ramo de flores fue corrió a cargo de Espacios Verdes Miranda de Ebro con un lazo de seda de Warm and Wild, en el mismo tono que el calzado, el bonito y dulce rosa. La maquilladora y peluquera encargada de dejar a Laura perfecta para el día del “sí, quiero” fue Rosana Calvo, de Logroño.
Por su parte, el novio eligió un traje de chaqueta de Lander Urquijo en tonos azul marino que acompañó con una corbata del mismo tono y un divertido chaleco en colores marrones y de cuadros. Para la peluquería confió en los profesionales de Nueva Imagen Haro.
Se dieron el “sí, quiero” en la Basílica de la Vega, en Haro; un lugar en el que me encantó trabajar por su espectacularidad. Después pasaron a celebrar a las Bodegas Santalba, de la familia de Laura. Casarse en la bodega familiar creo que siempre es algo que gusta porque puedes recordarlo de por vida. Al final, se trata de tu casa y ahí has compartido momentos tan emocionantes con todos en un día tan especial…
Para el catering confiaron en Mahercatering, cuyos expertos convirtieron la celebración en una experiencia gastronómica y visual única e inolvidable.
Las fotografías de las que a continuación vais a poder disfrutar son de Lorena Carnero, una fotógrafa que sabe captar la esencia de cada instante, creando imágenes diferentes y con un estilo muy característico.
Pude ayudar a los novios con la decoración, coordinación y organización de los proveedores. Trabajamos desde la base del color melocotón y empolvados, para seguir esa línea a partir de las invitaciones. Junto con el dorado que se proyectó en el estamping de las mismas, así como toda la gráfica de la boda, minutas, reservados en le iglesia, el cartel del aperitivo, varios carteles de la bebida, los autobuses y rincones.
A Laura le encanta todo lo tropical y, por eso, el toque lo pusieron dentro de la fiesta en el rincón para el photocall y la barra. Lo hice con piñas, accesorios de flamencos y loros para que la gente se divirtiera. La decoración floral la coordiné junto con los profesionales de Espacios Verdes Miranda.
A mitad de la comida repartieron entre las mesas de los amigos ‘El juego del espía’ a través del que los amigos e invitados de Laura y Eduardo tuvieron que cumplir las pruebas impuestas por los novios y ser los reporteros de su gran día.
Eduardo es profesor de música, por lo que para él era muy importante la música en su gran día y ésta les acompañó en todo momento. Por ejemplo, durante la ceremonia sonaron temas como ‘Music for the royal fireworks’, de Händel, ‘Trumpet voluntary’ de Purcell, ‘Aleluya’ de Cohen, ‘Yesterday’, de los Beatles o el ‘Ave María’ de Bach.
Luego, ya en la celebración, se escucharon otras como ‘Quiero casarme contigo’ de Carlos Vives, ‘Quelqu'un m'a dit’ de Carla Bruni, ‘5 sentidos’ de Taburete y Dvicio o ‘No importa que llueva’ de Efecto Pasillo.
Para el momento del baile eligieron dos temas. El primero ‘Vals de boda’ de Roque Baños y, después, para animar a los invitados, ‘Danza Kuduro’ de Don Omar.
Lo que opinan de mí: “Todo fue perfecto. Si quieres que tu boda sea inolvidable, quede todo precioso y bien organizado, no dudes en elegir a Ángeles. Una gran profesional que hace que te olvides de todo y disfrutes de tu boda. ¡Volveríamos a contratarla siempre!”.
¡Enhorabuena pareja!